Un problema que enfrentamos en las tuberías de nuestro hogar es la pérdida de presión de agua. Esto es cuando la presión de este fluido disminuye, lo que ocasiona un flujo residuo, además de problemas para llenar agua según se necesite. Y, por otra parte, también puede ocasionar que ciertos artefactos que dependen del agua, como las lavadoras, trabajen de forma ineficiente y consuman más energía.
¿Cómo solucionar la pérdida de presión de tus tuberías de agua?
Afortunadamente, la pérdida de presión del flujo de agua puede minimizarse o solucionarse; aquí algunos consejos para lograrlo.
1. Hay que comprender la causa de la pérdida de presión
Lo primero que se debe hacer es evaluar qué está causando esta pérdida de presión. Existen diferentes factores que pueden estar ocasionándola; por ejemplo:
- Tener tramos de tuberías muy largos o altos.
- Contar con demasiados cambios en el flujo del agua, como codos o tes.
- También podría deberse a errores en el diámetro de la tubería.
- Otro factor son las fugas en el tanque del inodoro o en el mismo inodoro.
2. Comprueba que existe pérdida de presión
Algunas pruebas simples y sin necesidad de recurrir a herramientas complejas, te ayudarán a saber si tienes una presión de agua adecuada. Para saber si es el correcto, solo coloca un balde debajo del grifo; abre el grifo y cronometra cuánto tiempo tarda en llenarse. Lo ideal sería que un balde de menos de 10 litros se llene en menos de 1 minuto.
Repite esta prueba en el resto de los grifos de tu casa; de esa manera podrás comprobar si el problema de presión es focalizado o está afectando todo el sistema. En el caso de que sea un solo grifo, la forma de solucionar el problema será más simple, ya que probablemente el problema no resida en la tubería.
En este punto, hay un dato que debes considerar: el horario de baja presión. Si la presión se da solo en ciertos rangos horarios, puede que no exista realmente una falla en tu sistema, sino que la presión disminuye porque son horas pico, donde la mayoría de la gente de tu vecindario está usando el agua.
3. Revisa la válvula de presión
Si has notado que el problema está en todo tu sistema de agua, entonces antes de ir a soluciones grandes, es conveniente que revises la válvula de presión. A veces regularla puede bastar para que la presión alcance niveles ideales. Si al regular el problema no se soluciona, todavía puedes chequear la válvula de cierre, ya que un mal ajuste también puede ser la causa de una baja presión de agua.
4. Llama a profesionales
Si la baja presión se debe a fugas o rotura de tuberías, es mejor llamar a profesionales. Estos también son la mejor opción en caso de que sea necesario reemplazar tuberías a causa de su antigüedad, el cual es otro factor de baja presión. Las tuberías también podrían ser el problema, y requerir el trabajo de profesionales, si se encuentran obstruidas.
