En los últimos años, el PVC (cloruro de polivinilo) se ha convertido en uno de los materiales más usados en la plomería. Gracias a sus múltiples beneficios, este material es ideal para todo tipo de aplicaciones, desde tuberías para agua potable hasta sistemas de desagüe y alcantarillado. Además, su bajo costo y lo fácil que es de instalar lo hacen la opción favorita tanto para proyectos grandes como pequeños.
A continuación, te contamos en detalle por qué el PVC es la elección preferida por los profesionales de la plomería y cuáles son sus principales ventajas.
¿Cuáles son las propiedades del PVC?
Las tuberías de PVC son muy populares en plomería por sus características que facilitan el trabajo y su buen rendimiento a lo largo de los años. Según la Asociación de Tuberías y Accesorios de Plástico (PPFA), estas son las propiedades más destacadas del PVC:
- Versatilidad: El PVC se usa para todo, desde sistemas de drenaje y ventilación hasta alcantarillado, redes de agua y riego. Incluso sirve para instalaciones industriales y conductos eléctricos.
- Resistencia química: El PVC resiste sin problemas una amplia variedad de productos químicos, como ácidos, sales y oxidantes, lo que lo hace perfecto para transportar aguas residuales y otros líquidos corrosivos.
- Adaptabilidad: Las tuberías de PVC se pueden instalar tanto bajo tierra como en superficies. Además, si tienen protección UV, pueden colocarse en exteriores sin problemas.
- Fácil de instalar: El PVC es ligero y fácil de cortar y unir con adhesivos o soldaduras disolventes. Esto hace que la instalación sea rápida, sencilla y confiable.
- Resistente a la corrosión: A diferencia de los metales, el PVC no se oxida ni se corroe, lo que lo convierte en una excelente opción para sistemas de plomería que estarán expuestos a la humedad o a sustancias químicas.
- Identificación sencilla: Los tubos de PVC vienen en diferentes colores según su uso, lo que facilita mucho la identificación durante la instalación.
¿Por qué el PVC es ideal para la plomería?
Además de todas sus propiedades, el PVC es una opción económica que combina durabilidad y bajo costo de instalación con buenos resultados a largo plazo.
También, según la PPFA, el PVC es compatible con las normativas ecológicas actuales. Su uso en plomería asegura una vida útil prolongada y protege el agua potable de cualquier contaminación externa. Y, por si fuera poco, el PVC que sobra en su fabricación puede reciclarse, reduciendo los desperdicios y haciéndolo más amigable con el medio ambiente.
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